viernes, 3 de abril de 2009

26/03/09 ESTOY EN AUSTRALIA!!!!!!!!!

Sydney, 26 de marzo:

Estoy en Sydney por fin!!! ¡Qué ganas tenía! Al final me ha dado mucha penita dejar India pero necesitaba un cambio. Aunque el cambio ha sido bestial, claro.
A las 13:30 hora australiana (7:30 india y 3:00 a.m. donostiarra), aterrizábamos en Sydney. No había dormido nada (me pasé practicamente todo el vuelo viendo pelis) y estaba muerta. Llegué sin nada decidido sobre el alojamiento porque no sabía si irme a Manely (zona tranquila de playa), Bondi (zona de playa bastante céntrica pero con demasiado movimiento y un poco pija quizás?), Glebe (barrio más bohemio, de estudiantes) o al centro.
Tras pasarme un buen rato mirando los paneles de los diferentes hostels que había en el aeropuerto (a los cuales por cierto podías llamar gratuitamente a través de unos teléfonos especiales), me terminé pillando una furgonetilla a la que llaman "transfer bus". Y es que la cosa fue graciosa porque estaba tan zombi que estaba super indecisa (ya me conocéis: quería el mejor hostel, barato, con piscina, en buena zona, y que además me viniesen a buscar al aeropuerto). Al final na de na. Ja, ja. La cuestión es que tras llamar a varios o me parecían muy caros, o no me podían venir a recoger o estaban full. Así que me terminé montando en la furgo aquella tras entenderme (no sin un poco de dificultad) con varios autóctonos. Pero resultó que la furgo no iba a Glebe sino a otro sitio que por mucho que me repitió no conseguí entender. Así que al final me dejó en el centro y me quedé en el primer backpacker donde encontré sitio que ni estaba cerca de la playa, ni tenía piscina, ni ná. Pero estaba tan muerta que todo me daba igual. Se llama "790 on George Backpackers" y no esta mal. Al final me voy a quedar todos los días aquí porque está céntrico, no debe ser de los más caros, voy andando a los sitios, la gente es maja y me da muchísima pereza cambiarme para 2 días.


Total que siendo aquí las 18:00 de la tarde no me iba meter en la cama para despertarme a las 6 de la mañana, no? Además estaba en Sydney!!! Pues nada, duchita, organizarme y pa la calle a dar una vueltilla. Toda zombi me fui por la calle St. George, que es una de las principales, flipando con todo. Era alucinante pensar que hace unas horas estaba en India, que una de mis últimas imágenes habían sido los slams de Mumbai camino del aeropuerto y ahora me encontraba rodeada de rascacielos. Las largas avenidas repletas de coches nuevos, limpios y caros (que no pitaban!) me llamaban mucho la atención. Eran tan diferentes a lo que acababa de ver en mi día a día durante 3 meses... El cuello no me daba de si para alcanzar a ver el final de los gigantescos rascacielos y alucinaba con lo grandes, limpios y modernos que eran todos y cada uno de los edificios. No se, quizás si hubiera llegado directamente de Europa no me hubiera sorprendido tanto.


Y es que hasta la forma de vestir me flipaba porque a parte de que todo el mundo viste muy bien (bueno eso es un poco relativo, no?)... quiero decir que la gente va con ropa carísima, imposible para los indios y las chicas en general llevan buenos escotes y/o unos minishorts alucinantes. Así que os podéis imaginar lo que flipé porque llegaba de un país donde las mujeres van tapadas desde el cuello a los pies. No pueden enseñar los hombros y la parte de arriba tiene que llegar casi hasta las rodillas. Jode es que me parecía que iban medio en bolas!


Por otra parte la mitad de la gente que veía pasar por la calle eran asiáticos, una pasada. No se si chinos, koreanos, japoneses, thailandeses o malayos, pero el caso es que los hay a patadas. Y en general bastante fashions. También es verdad que atravesé toda la zona de oficinas (la zona más pija de la ciudad, supongo). Cosa que puede explicar mejor todos los modelitos que pasaban ante mis perplejos ojos.

Bueno pues el caso es que toda grogui como estaba después de arrastarme durante una media hora me choqué de frente con la famosa Ópera de Sydney que la verdad es que me decepcionó un poco. No se si fue por lo muerta que estaba, las expectativas y ganas de verla que tenía, por el cielo nublado y lluvioso, o por todo junto. Pero el caso es que en ese momento no me entusiasmó.


Me arrastré unos metros por los alrededores y pasé junto a los muelles desde donde salen todos los ferris. Allí decidí sentarme a tomarme algo (porque a todo esto se me ha olvidado comentar que no había comido). Así que tras darle muchas vueltas al coco me tomé una tartaleta de verduras con un poco de ensalada sufriendo por la pasta que me estaba gastando. Que resulta que al final no era tan caro comparando con Donosti pero claro, viniendo de la India todo me parecía un crimen. A cada euro (2 dolares) que gasto pienso en todos los niños que podría ayudar o sacar de los slams "Sonrisas de Bombay" o "Vicente Ferrer" con la mitad de dinero que me voy a dejar aquí.


Al rato me volví por donde vine y me metí super contenta a la cama tras haber estado hablando con dos catalanas majísimas que me pusieron los dientes largos y me emocionaron contando lo guay que está todo, los sitios tan impresionantes que hay para ver y confirmándome que era como la happy city, el happy country, donde no hay "worries" como dicen ellos. Todo parece perfecto.



FOTOS: http://cid-225e4973f128a7f7.skydrive.live.com/browse.aspx/AUSTRALIA/SYDNEY

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